Por ejemplo, la productividad es un indicador de gestión, tras
un procedimiento matemático, que involucre el consumo de materias primas, la
cantidad de productos generados, las horas/hombre que dispongamos y la relación
de ventas de un producto podemos determinar y hacer un análisis comparativo de cómo
está funcionando la organización con respecto a nosotros mismos como empresa y también
respecto a la competencia.
Tener indicadores de gestión y haciendo analogía de estos es
como tener el tablero de mando de un estudio climatológico, la presión debe
tener ciertos rangos asa como la temperatura, los vientos y demás factores climáticos
de esta forma es posible determinar si habrá una tormenta y como prepararnos
para ella o si por el contrario tenemos buen clima para salir a expandir
nuestros horizontes.
Los indicadores de gestión están directamente relacionados
con los objetivos de la empresa, y es por eso que en su etapa inicial están planteados
de esa manera, luego se identifican los puntos críticos para saber en qué
etapas hay que intervenir, luego la definición de dichos indicadores, y crear
una estratificación de los mismos para darles prioridad, asignar los recursos,
ejecutarlos y con el tiempo reajustarlos y acomodarlos a las situaciones de la
empresa, el uso de los mismos puede ser permanente o temporal ya que también pueden aportar
contingencias en épocas emergentes.
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